Hoy, 3 de diciembre, hemos celebrado el Día de la Discapacidad junto a los compañeros de Plena Inclusión Puebla de Alcocer, llenando el aula de colores, corazones y palabras de inclusión.

Leímos un manifiesto por una sociedad más justa e inclusiva, recordando que:

• Todas las personas somos importantes.
• Todos tenemos derecho a participar y ser escuchados.
• La diversidad es una riqueza que nos hace más fuertes.

La jornada terminó con la magia del cuento “¿A qué sabe la luna?” bajo luz negra. 🌙✨

Porque juntos aprendemos, jugamos y brillamos, construyendo un mundo donde cada persona cuenta. 🌈

Hoy hemos vivido uno de esos momentos que realmente llenan el alma. Desde nuestro Programa Intergeneracional, el alumnado, la seño Loly y los compañeros de Plena Inclusión Puebla de Alcocer nos hemos reencontrado con los abuelos del Centro Residencial San Antón para retomar nuestro querido club de lectura fácil “Compartidores de historias”.

Comenzamos juntos la lectura de “La lista de cumpleaños” de #AnnaManso, acompañada de actividades lúdicas y muy entretenidas que hicieron el encuentro aún más especial. Entre risas, miradas cómplices y palabras compartidas, recordamos lo valioso que es aprender unos de otros, sin importar la edad.

Estos encuentros nos enseñan que la lectura nos une, nos acerca y nos regala momentos que se quedan para siempre. ✨📖

Este martes por la mañana disfrutamos de un momento muy especial en nuestra Tertulia Literaria Familiar. Gracias a las mamás que os animasteis a venir y participar con tanta ilusión. Fue un encuentro cercano, bonito y lleno de conversaciones que merecen la pena.

📚 Estos ratitos nos recuerdan lo importante que es reunirnos alrededor de los libros y seguir creando comunidad entre todos.

A las familias que aún no habéis podido venir —mamás y papás—, os animamos a uniros a la próxima tertulia.
✨ Siempre será un placer recibiros. ✨

Hoy hemos dejado atrás el aula para convertir el entorno en nuestro mejor libro de aprendizaje. Nuestro alumnado ha disfrutado de una ruta llena de descubrimientos, curiosidad y ganas de explorar.

La jornada comenzó en el Punto de Mira, un lugar perfecto para observar el paisaje y reconocer lo que tantas veces vemos… pero no siempre miramos. Desde allí, continuamos hacia el Castillo, donde pudimos imaginar cómo era la vida en otros tiempos y sentir un pedacito de nuestro pasado. Para cerrar la ruta, visitamos la Ermita de la Virgen de la Cueva, un espacio que invita a la calma y nos conecta con nuestras raíces.

Ha sido una experiencia en la que caminar, preguntar y descubrir han sido las claves. Porque aprender no solo está en los libros: también está en cada piedra, cada vista y cada historia que nos regala nuestro entorno.

📸✨ Conocer nuestro entorno es la mejor forma de empezar a cuidarlo.